La reclamación de deudas a través del procedimiento monitorio

El procedimiento monitorio permite reclamar el pago de deudas dinerarias siempre que reúnan una serie de requisitos. Lo encontramos regulado en los artículos 812 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Civil.

Se define por ser una vía rápida y ágil para la reclamación de deudas de carácter dinerario, pues únicamente será necesaria la celebración de una vista o comparecencia ante el Juez en el caso de que el deudor se oponga a la reclamación presentada.

Si no es así, y el deudor no paga voluntariamente o no comparece dentro del plazo concedido al efecto, el procedimiento se da por terminado automáticamente mediante un decreto que permitirá al demandante acudir directamente a la ejecución forzosa, en la que podrán embargarse bienes suficientes del demandado hasta que se abone totalmente la deuda reclamada.

La deuda ha de ser líquida, esto es, que pueda expresarse numéricamente o que contenga los elementos necesarios para obtener la cantidad mediante una sencilla operación aritmética.

Además, tiene que estar determinada, ha de saberse con exactitud el montante.

También tiene que estar vencida, ello significa que pueda reclamarse desde el momento de presentación de la solicitud inicial por haberse superado el plazo para su pago.

Y, por último, ha de ser exigible, es decir, que el deudor esté obligado a su pago.

Su objeto se limita a reclamaciones de carácter económico y no puede extenderse a otro tipo de obligaciones, se trata de reclamaciones dinerarias.

En cuanto a la cuantía, aunque en un primer momento existían unos límites determinados, en la actualidad pueden reclamarse deudas de cualquier cuantía.

De esta forma, a través del monitorio pueden reclamarse, por ejemplo, el pago de facturas o recibos impagados, de albaranes de entrega no abonados, de créditos entre las partes que consten debidamente documentados o de deudas o gastos de Comunidades de propietarios entre otros supuestos.

Su utilización se ha generalizado en los últimos años hasta el punto de que en la actualidad es uno de los procedimientos más utilizados en el ámbito civil.