Igualdad de Género en el ámbito Laboral y Familiar.

Igualdad de género es una situación en la que mujeres y hombres tienen las mismas posibilidades y oportunidades en la vida de acceder a recursos y bienes desde el punto de vista social.

El objetivo principal es conseguir que unos y otros tengan las mismas oportunidades.

En materia de política de empleo, en nuestro ordenamiento jurídico garantiza el principio de igualdad y no discriminación por razón de sexo recogido en el ET y LO 3/2007.

La conciliación de la vida laboral, familiar y personal facilita la consecución de la igualdad efectiva de mujeres.

Para poder hacerlo posible, es necesario desarrollar actuaciones que nos permitan compatibilizar de forma equilibrada el empleo con lo familiar.

¿Por qué hay desigualdad de género en el ámbito laboral?

Los factores que más influyen en la desigualdad en el ámbito laboral son:

  • Los estereotipos de género:
    • Invisibilidad del decir y del hacer de las mujeres. Las mujeres se hacen transparentes al sistema, en todo aquel decir o hacer que no responda a su mandato de género.
    • Asignación limitada de espacios, tiempos y trabajos.
    • Ciclos vitales diferenciales. Para las mujeres, la centralidad sigue siendo el proyecto personal, vinculado a la unidad familiar, con el empleo como opción, en la medida en que sea compatible con lo anterior.
    • Contenidos sexistas en medios de comunicación y publicidad El conocido “micromachismo laboral”.
    • Dependencia económica
    • La discriminación salarial por razón de sexo es la desigualdad económica para las trabajadoras que desempeñan un mismo trabajo de igual valor.
      • Son trabajos de igual valor, aquéllos a los que corresponde un conjunto de requerimientos relativos a capacidad, esfuerzo, responsabilidad y condiciones de trabajo.
    • La segregación ocupacional es una importante cause de ineficacia y rigidez en el mercado de trabajo. Comporta exclusión y discriminación, así como un desaprovechamiento de los recursos humanos o a una importante paralización en la economía, pues afecta negativamente a la competitividad internacional.

La segregación ocupacional por razón de género es más desventajosa para las mujeres que para los hombres. Las mujeres se encuentran empleadas en una gama de ocupaciones más restringida que la de los hombres.

  • La sobrecarga de responsabilidad doméstica y de cuidados.
    • Tolerancia con la sobrecarga de trabajo no remunerado de las mujeres.
    • Inadecuación de la organización de los tiempos y de los servicios a la corresponsabilidad doméstica y familiar. La responsabilidad de las tareas domésticas y de educación de los hijos continúa recayendo en nuestra sociedad en las mujeres.
  • La falta de reconocimiento de autoridad y prestigio para la representación y la dirección. Más relevantes son:
    • Falta de reconocimiento y apoyo a las mujeres para re- presentar méritos y a organizaciones, colectivos o grupos de interé
    • La discriminación vertical es la mayor dificultad de las mujeres para promocionarse y sobre todo para acceder desde los puesto intermedios a las esferas de alta dirección. Dos barreras:
      • Barreras en las oportunidades de ascenso y promoción, como la reclusión en trabajos a tiempo parcial, la dificultad de acceder a puestos de responsabilidad (definido con el concepto techo de cristal).
      • Barreras relativas a la remuneración y compensación económica. Las diferencias en los salarios son más complejas de lo que pueden parecer a primera vista, pues no se trata simplemente de que los hombres cobran más, sino del tipo de trabajo a realizar
    • Modelos de liderazgo masculinizados. Los modelos actuales de liderazgo llevan asociados escenarios y comportamientos vinculados tradicionalmente con lo masculino, sin que las mujeres tengan la posibilidad de reconocerse e identificarse con ellos.
  • La cultura empresarial y de las organizaciones sexista.
  • La ausencia de perspectiva de género de las políticas de empleo. Las políticas de empleo se diseñan, desarrollan y evalúan sin integrar los elementos y agentes necesarios para compensar las desigualdades de género y fomentar la igualdad.